Los Profetas

Hoy abundan en nuestro medio, es decir en el ambiente llamado cristiano, quienes reclaman primado, haciéndose llamar ellos mismos, profetas, apóstoles, maestros etc. A la verdad no está mal si en verdad lo son. La palabra del Eterno dice claramente: Alábete el extraño, mas no tu propia boca, pues nosotros no somos lo que decimos que somos, sino lo que el Señor testifique de nosotros.

Hay quienes han llegado al extremo, no solamente de reclamar reconocimiento, sino que también se han convertido en mercaderes de la palabra y el Señor dice que si de gracia hemos recibido, dad también de gracia. Hace algunos años, un pastor amigo nos contaba en un evento que tuvimos, acerca de un ministro que vendía sermones proféticos a un precio, doctrinales y evangelísticos a otro; como si nuestro buen Redentor nos hubiese cobrado por nuestra salvación.

Consideremos lo que nuestro Maestro dice al respecto : Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréisMATEO 7:15…20.

En el libro de Deuteronomio, dice que cuando un profeta habla con presunción y no se cumple lo que dice, no le tengáis temor, pero que el que incita a la rebelión y a la idolatría, de éste se encargará Dios. DEUTERONOMIO 18:22. Jesús nos muestra claramente, que hay diferencia entre decir y hacer, MATEO 7:21…23.

Alguien que hable con presunción, diciendo que es de parte de Dios, si en realidad no fue el Señor quien habló, necesariamente no es falso profeta, pues no está incitando a la rebeldía o idolatría, sino que piensa que está inspirado por Dios. Existen quienes hacen señales aparentes, pero estas no son garantía de que Dios esté respaldando.

El Eterno dice por medio de nuestro amado hermano Juan : Amados no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo1 JUAN 4: 1. La palabra Probar, quiere decir entre otras: Saber distinguir, someter aprueba, comprobar, examinar etc.

El apóstol Pablo, dirigiéndose a Timoteo, refiere acerca de los requisitos para quienes anhelan obispado, diciendo que los tales sean sometidos a prueba. 1 TIMOTEO 3:1…10.
En el Antiguo Pacto, encontramos un registro, donde el profeta Jeremías, desmiente a Hananías, quien profetizó falsamente. JEREMÍAS 27:14…18 y en el siguiente texto vemos cómo pesa una sentencia contra Hananías, por hablar rebelión contra el Eterno: JEREMÍAS 28: 1…15. 16, 17.

Concluimos entonces, que el PROFETA se conoce, no por lo que habla, sino por lo que es.

José Rubiel Pineda G.

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